Recorrer más de 15 kilómetros a lo largo del desierto del distrito de Yauca sin importar los obstáculos del camino y el inclemente sol que caracteriza a la ciudad de Ica. Eso es lo que han hecho miles de peregrinos con un único propósito de venerar a la Virgen del Rosario de Yauca.

Después de dos años se celebra esta tradicional festividad religiosa en honor a la sagrada imagen de la Virgen del Rosario de Yauca y por las elecciones del 2 de octubre, se adelantaron las celebraciones.

Los miles de feligreses que llegaron tuvieron que hacer enormes colas para ingresar al templo para venerar a la imagen y participar de la misa. Igualmente, los fieles y devotos ganaron la gracia y agradecieron los favores concedidos a la peoncita de Yauca, que es un replica de la Virgen del Rosario de Yauca.

Vírgenes altareras

Al promediar las seis de la tarde, ingresaron al templo de la Virgen del Rosario de Yauca los cuatros vírgenes altareras luego de recorrer por cerca de cinco horas el desierto iqueño cargadas en hombros por sus devotos.

Fieles atraviesan el desierto para venerar y renovar su fe en la Virgen de Yauca
La Virgen del Rosario de Tallamana y la Virgen Dolorosa de los Aquijes son cargadas por sus fieles en su recorrido hacia el santuario de Yauca.

Las imágenes son llevadas por los fieles al son del toque de tambores y en la plaza del distrito de Rosario de Yauca tienen su altar. El primer altar le corresponde a la Virgen del Rosario de Tallamana, el segundo altar a la Virgen del Carmen de Yajasi, el tercer altar a la Virgen Dolorosa de los Aquijes y el cuarto altar a la Virgen Rosario de Pachacútec.

El primer encuentro de las vírgenes ocurrió en Cruz Blanca, donde se saludan y hay venias a la cruz. La Virgen del Carmen de Yahasi fue la primera en llegar a Cruz Blanca y se encontró con las vírgenes de Los Aquijes y Tallamana, posteriormente en el lugar denominado Huarango Mocho se encontraron con la Virgen Rosario de Pachacútec.

En el recorrido por el desierto las mayorales y mayordomos reparten el licor bandera a los fieles. Los asistentes rezan y bailan, en medio de los fuegos artificiales.

Fieles atraviesan el desierto para venerar y renovar su fe en la Virgen de Yauca
Vírgenes altareras llegan juntos al santuario de Yauca.